La Paz de Dios en Tiempos de Ansiedad.🔯
Filipenses 4:6-7 (Reina-Valera 1960) 6 "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
"La Paz de Dios en Tiempos de Ansiedad es lo mejor que te puede pasar"
Queridos hermanos, vivimos en un mundo lleno de preocupaciones. La ansiedad puede abrumarnos, pero el apóstol Pablo nos ofrece una poderosa exhortación en Filipenses 4:6-7. Hoy, exploraremos este pasaje y descubriremos cómo encontrar paz en medio de nuestras luchas.
Filipenses 4:6-7 (RVR1960)
6 "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
7 "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
I. Aquí hay Exhortación a No Estar Afanosos.
Pablo comienza con "Por nada estéis afanosos", una instrucción clara para no permitir que la ansiedad gobierne nuestras vidas. La palabra "afanosos" implica distracción y preocupación que nos alejan de la paz de Dios. Recuerda que Pablo escribe desde la prisión, lo que le da una profundidad especial a su mensaje. A pesar de su propia situación, nos llama a confiar en Dios el en su mensaje nos motiva a entender la Importancia de la Oración.
Pablo comienza con "Por nada estéis afanosos", una instrucción clara para no permitir que la ansiedad gobierne nuestras vidas. La palabra "afanosos" implica distracción y preocupación que nos alejan de la paz de Dios. Recuerda que Pablo escribe desde la prisión, lo que le da una profundidad especial a su mensaje. A pesar de su propia situación, nos llama a confiar en Dios el en su mensaje nos motiva a entender la Importancia de la Oración.
Presentar Nuestras Peticiones:
Pablo nos instruye a "hacer conocidas nuestras peticiones delante de Dios". Aquí, la oración es un medio de conexión con Dios, donde podemos expresar nuestras preocupaciones. No solo debemos presentar nuestras súplicas, sino también hacerlo "con acción de gracias". La gratitud transforma nuestra perspectiva y nos ayuda a reconocer las bendiciones en medio de las dificultades.
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